Ahora en invierno es tiempo de chimeneas y calderas de leña (claro está si estás en el pueblo). Y me toca vigilar que no se apaguen y no nos congelemos.
Y gracias a eso me ha tocado lidiar con el fuego. Yo cuando veo en la tele noticias sobre incendios me pensaba que seria sencillo. Y no, me ha costado mucho conseguir que una caldera casi apagada consiguiera volver a arder. El papel arde tan rápido que la madera no prende. No vale simplemente con quemar un poco de papel, hay que hacerlo de ciertas maneras y acompañado de otras acciones. Casi parece una ciencia arcana.